Presidente Luis Abinader. Foto: Fuente externa
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El presidente Luis Abinader anunció este sábado que retirará el proyecto de Ley de Modernización Fiscal depositado ante el Congreso Nacional hace par de semanas y con el cual el Gobierno pretendía recaudar más de 122 mil millones de pesos al año.
La decisión del mandatario se produce luego de que dicho proyecto fuera rechazado por amplios sectores de la sociedad, que se opusieron a que este fuera aprobado como fue enviado al hemiciclo por las medidas impositivas que contempla.
«Estoy procediendo a solicitar el retiro inmediato del proyecto de Ley de Modernización Fiscal de la agenda del Congreso Nacional», manifestó el presidente durante una alocución de cinco minutos y cincuenta segundos.
No obstante, Abinader aclaró que esto implicará ajustar el alcance de los planes de desarrollo que había planteado el Gobierno y construir alternativas aceptables «para lograr la República Dominicana que queremos».
Al motivar el retiro del controversial proyecto, el jefe del Estado dijo que durante los últimos días sintió el pulso de la nación en cada rincón, «en cada conversación, en cada espacio donde su voz ha resonado», lo que le hizo entender que la propuesta no cuenta con el consenso necesario para ser aprobada.
Sostuvo que, como presidente siempre ha sido fiel al principio de que en una democracia «se puede conseguir todo con el pueblo, pero nada contra el pueblo».
Aseguró que con esta decisión, confirma que el gobierno está conectado con la realidad de su gente, actúa con responsabilidad y, sobre todo con sensibilidad, y siempre buscando el bienestar de la mayoría.
«Estoy convencido de que nuestra democracia debe ser un diálogo constante, una conversación en la que cada voz cuente y cada opinión tenga su peso. La democracia no es, ni debe ser, un monólogo ni una practica de cada cuatro años», sostuvo.
Abinader dijo que cumplió con su responsabilidad presentando al país un plan integral de cambios estructurales que incluyen la aprobación de una Ley de Responsabilidad Fiscal, que por primera vez en la historia pone un objetivo de deuda a mediano plazo y un techo al gasto del Gobierno.
Reiteró que la propuesta de la Ley de Modernización Fiscal que presentó el equipo económico del gobierno ante el Congreso, para su debate y consenso, no surgió de la improvisación o de un capricho personal, sino del más profundo sentido de responsabilidad hacia el país.
Los puntos críticos de la reforma
La iniciativa depositada en el Congreso por el ministro de Hacienda, Jochi Vicente, buscaba captar fondos para reducir el endeudamiento público, combatir la evasión y la elusión tributaria, eliminar exenciones y aumentar el salario mínimo del sector público.
Desde el mismo 7 de octubre en que fue presentado el proyecto, los ciudadanos empezaron a reaccionar de manera indignada porque este gravaría con una sería de impuestos sus presupuestos.
Uno de los primeros puntos observados fue que le aumentaba en un 100% el marbete vehicular, ya que de RD$1,500 que actualmente pagan los propietarios de vehículos con más de cinco años en el mercado iban a tener que buscar RD$3,00, mientras que los que hoy desembolsan esta última cifra, que son los dueños de vehículos de cinco años o menos, pagarían RD$6,000.
De igual manera, el proyecto establecía el incremento del Impuesto a la Propiedad Inmobiliaria (IPI), retiraba las excenciones a la industria del cine y hotelera y obligaba a las personas físicas que devengan de RD$52,000 a declarar ante la Dirección General de Impuestos Internos (DGII).
De igual manera, contemplaba gravar productos que no pagaban Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios (Itbis), que en lo adelante se llamaría Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Las protestas
Para mostrar su rechazo al proyecto, los ciudadanos utlizaron diferentes métodos y escenarios.
Entre ellos, protestaron frente al Congreso Nacional al igual que en varias provincias, mantuvieron por cinco días consecutivos resonando los cacerolazos en exclusivos sectores de la capital y ya empezaba a anunciar manifestaciones.
También, 115 ciudadanos asistieron el pasado jueves a las vistas públicas realizadas en la Asamblea Nacional donde expresaron de manera enérgica su oposición a la reforma.
Al rechazo también se sumaron grupos empresariales, sectores ligados al turismo, la industria del cine y empresas de bebidas gaseosas y de zonas francas, que al igual serían perjudicadas con la medida.