EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El abogado Luis Yépez Suncar consideró este lunes que la cesantía debe ser respetada y mantenida, porque sería un contrasentido que esta se elimine o se limite, precisamente cuando en el país se vive en un estado social y democrático de derecho.
En ese sentido, explicó que la cesantía es la suma de dinero o compensación económica que el empleador debe pagar al trabajador cuando este ejerce sus derechos al desahucio. «Esto ocurre cuando se pone fin al contrato de trabajo de manera unilateral o si se produce un despido injustificado, y dicha suma se calcula en función de la cantidad de días de salario ordinario establecidos por el Código de Trabajo, conforme al tiempo laborado por el empleado de manera continua».
Aseguró que el objetivo de la cesantía es proteger al empleado ante la pérdida de su empleo, de manera que pueda suplir sus necesidades básicas mientras encuentra un nuevo trabajo.
«Esta es una conquista que el trabajador dominicano alcanzó en el año 1951, en plena era de Trujillo, y fue reconocida por este dictador.»
Además, señala que las prerrogativas laborales, al igual que ocurre en el campo de los derechos humanos, son derechos progresivos, lo que significa que están directamente vinculados al principio de progresividad. Por lo tanto, cuando son reconocidos de cualquier forma por el Estado, jamás se puede adoptar ninguna decisión, sin importar su naturaleza, que disminuya o desconozca el alcance de tales derechos.
«Por consiguiente, los avances logrados en el ámbito laboral solo pueden ser mejorados o superados a favor de los empleados, evitando así cualquier retroceso que les perjudique», concluyó.