Anthony Davis.
EL NUEVO DIARIO, LOS ÁNGELES.- J.J. Redick tiene claro que quiere convertir a Anthony Davis en la pieza central del ataque de los Lakers, pero, curiosamente, quiere lograrlo haciéndole jugar lejos del aro. El nuevo técnico angelino ha hecho hincapié en la importancia de que La Ceja se atreva a lanzar más triples este año, algo que el propio jugador ha reconocido que está siendo una pauta no solo de su entrenador sino de sus compañeros.
«Estoy tirando muchos en los entrenamientos» ha reconocido el pívot. «Pero al final de uno de los entrenamientos Redick me dijo delante del grupo que está bien que los tire entrenando pero que ahora necesita que lo haga en los partidos. Y después de que tirase 9 contra Phoenix me lo dijo de nuevo. Está constantemente encima de mí, y no es el único. D’Lo (Russell), Reaves, LeBron… Todos. Me dicen que tire más, así que voy a hacerlo. Igual tiro 15 por partido este año» concluyó a modo de broma.
Pese a promediar un acierto del 29,7% desde el perímetro a lo largo de su carrera, Davis ha tenido etapas en las que ha hecho del triple un arma relativamente habitual en su juego y en las que su acierto ha sido mucho más decente. Curiosamente, esto casi coincide con su llegada a los Lakers, pues de hecho en su primera temporada, en la que los californianos ganaron el anillo, promedió 3,5 intentos por partido con un 34% de acierto, dato que creció hasta el 38,3% en playoffs. No obstante, con el paso de las temporadas la tendencia ha sido la de usar a Davis como pívot durante más tiempo, atándolo más al interior y dándole algo menos de flexibilidad para salir al perímetro a buscar este tipo de tiros.
Pero Redick no quiere que eso le sirva de excusa. Davis ha jugado como pívot durante los encuentros de pretemporada y, por cómo está confeccionada la plantilla, las opciones de que comparta minutos con otro interior son limitadas, pero eso no necesariamente significa que tenga que estar pegado a la pintura todo el tiempo. El técnico le está demandando una mayor versatilidad a la hora de buscar sus puntos, haciendo más imprevisible el ataque del equipo y abriendo algo más la pista para sus compañeros, y por ahora ha respondido lanzando 4,3 triples por partido en pretemporada, lo cual sería el promedio más alto de su carrera. ¿Se mantendrá esta dinámica durante el curso?