EL NUEVO DIARIO, BRUSELAS.- El Tribunal de Cuentas Europeo advirtió este lunes del riesgo «creciente» de que se financie dos veces una misma medida con dinero de la Unión Europea, ya que el fondo de recuperación poscovid no vincula, por primera vez, la concesión de fondos con los costes de las acciones financiadas.
A ello se suma que las medidas de control que aplican la Comisión Europea y los Estados miembros son «insuficientes», según un informe de los auditores, que han analizado 14 proyectos financiados con el presupuesto comunitario y 28 reformas e inversiones costeadas con el fondo de recuperación en siete países (Francia, Italia, Chequia, Malta, Austria, Portugal y Eslovaquia).
El tribunal destaca que los fondos de cohesión y del mecanismo Conectar Europa, dotados con 358,000 millones de euros y 34,000 millones para el periodo 2021-2027, financian acciones similares a las del fondo de recuperación de 648,000 millones de euros, por ejemplo, en transporte o infraestructuras energéticas.
Pero mientras el presupuesto tradicional atribuye financiación para reembolsar el coste efectivo de las medidas implementadas, el fondo de recuperación condiciona los pagos a que los Estados cumplan las reformas e inversiones previstas en los planes nacionales, sin necesidad de que tengan un coste concreto asociado.
«Esto aumenta el riesgo de doble financiación, especialmente porque se pueden usar diferentes programas de la UE con diferentes reglas para financiar medidas similares al mismo tiempo», explicó la auditora responsable del informe, Annemie Turtelboom.
Los auditores destacan que el marco legal no se ha adaptado al «cambio de paradigma» que ha supuesto el fondo de recuperación y que los Estados necesitan más claridad sobre cómo interpretar las reglas de doble financiación en este escenario.
El informe hace hincapié en el riesgo de las medidas de «coste cero» del plan de recuperación, es decir, aquellas para las que los gobiernos no proporcionaron una estimación preliminar de costes, por ejemplo, ciertas reformas, ya que creen al final estas pueden conllevar costes de implementación.
Los auditores critican que ni la Comisión Europea ni los Estados controlan que no haya doble financiación de esas medidas pese a que ese riesgo sigue existiendo puesto que los desembolsos dependen de que se cumplan los objetivos, tengan o no una estimación de costes.
En general, consideran que las medidas de control son insuficientes, en el caso de los países porque dependen de las declaraciones que hacen los perceptores del dinero, la coordinación entre los diferentes niveles de gobierno encargados de la implementación puede ser compleja y las herramientas informáticas utilizadas no son interoperables.
En el caso de la Comisión Europea, sus controles se basan en «pruebas limitadas», ya que el propio diseño del fondo de recuperación genera una «brecha de fiabilidad» y Bruselas desconoce los detalles del gasto sobre el terreno ya que ni siquiera tiene acceso a la lista de todos los beneficiarios, según el tribunal.
Para solventar estos problemas, los auditores recomiendan definir mejor la doble financiación en el marco del fondo poscovid, controlar las medidas de «coste cero» y mejorar la coordinación entre autoridades.
Por su parte, la Comisión Europea discrepa de que el fondo de recuperación conlleve un mayor riesgo de doble financiación y destaca que está sometido a un «robusto» control, con auditorías nacionales y comunitarias.
En un comunicado en respuesta al informe, Bruselas rechazó asimismo que sea necesario evaluar las medidas de «coste cero» puesto que no reciben financiación del fondo poscovid y sería una carga administrativa innecesaria.
Recordaron que se trata de medidas que, o bien no tienen coste, por ejemplo la entrada en vigor de una ley, o cuyo coste se financia totalmente con dinero de otros programas, por ejemplo el presupuesto nacional, pero que se incluyeron en los planes de recuperación por estar vinculadas a otros objetivos relevantes de los mismos.