Ayrton Ramses, gerente general CoopMamoncito, junto al personal de la sucursal SDE | Foto: Fuente externa
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – Cada persona tiene un sueño o una meta para lograr su desarrollo y el de su familia, pero en la sociedad actual, no siempre es económicamente posible alcanzar eso que tanto quiere, sin embargo, hay un sector que se preocupa por materializar ese propósito, el Cooperativismo.
Cada 25 de octubre República Dominicana celebra el “Día Nacional del Cooperativismo”, una fecha instituida por el Poder Ejecutivo, el 6 de agosto de 1998, mediante el decreto no. 287-98,
A pesar de que las primeras cooperativas creadas no contaban con la calidad y organización de hoy en día, el objetivo era mejorar la calidad de vida de sus asociados y la comunidad, propiciando un desarrollo socioeconómico sostenible.
La primera cooperativa
El 1 de octubre de 1946 fue constituida Cooperativa Manoguayabo como la primera en República Dominicana, guiada por el Padre Alfonso Chafe y la mentoría del sacerdote Scarboro Padre Johnn Harvey (Pablo) Steele.
De acuerdo con su historia, con la fundación de la CoopManoguayabo surge el movimiento cooperativo dominicano.
En 1943 llegaron al país los primeros padres misioneros de la Orden de Scarboro. Su primer superior fue el padre Alfonso Chaffe, párroco de Manoguayabo, quien inició en esa comunidad una sociedad con el nombre de “Hermandad de San Isidro”, con la finalidad de mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los agricultores de esa región.
Los miembros de la Hermandad tenían que ahorrar cinco centavos cada semana.
El 25 de octubre del 1963 fue promulgada la Ley No. 31-63 que crea el Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (Idecoop), formulada por presidente Juan Bosch, encontrada en escritorio de su despacho tras su derrocamiento el 25 de septiembre del 1963 y asumida por Triunvirato como modelo económico para combatir la pobreza.
A raíz de la creación de CoopManoguayabo, John Harvey Steele (El Padre Pablo), reconocido como el “Padre del Cooperativismo dominicano”.
Cooperativas dominicanas
Según el Banco Popular, una cooperativa surge cuando varias personas deciden unir esfuerzos y su capital con la finalidad de poner en marcha una actividad empresarial, que de forma individual no lograrían.
Para un empresario PYME, por ejemplo, que ha pasado por momentos en los que su negocio haya necesitado de una ayuda económica para poder poner en marcha un proyecto, entran en juego estas asociaciones que tienen como objetivo ayudar a sus socios o miembros a conseguir algún bien o a realizar alguna inversión.
En muchos casos este tipo de organización empresarial puede ser una excelente opción para formalizar tu actividad empresarial o comercial.
En República Dominicana existen decenas de cooperativas reconocidas legalmente, todas responden a un enfoque social basado en una cláusula de responsabilidad social. Tienen presencia en prácticamente todos los sectores de la industria y el comercio, y cuentan con participación en la mayoría de las provincias.
El Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (Idecoop) reflejó en 2023 el crecimiento del 14 % en la incorporación de nuevas entidades. Según datos recogidos, este año se añadieron 300 nuevas cooperativas en toda República Dominicana.
Este logro destaca, además, por la diversificación de los sectores representados en las nuevas asociaciones, entre las que se incluyen industrias que se ocupan de servicios como la agricultura y la tecnología, detalles que fortalecen la presencia y la influencia del modelo cooperativo en diversos ámbitos económicos.
“Cerramos el año 2023 con gran satisfacción al alcanzar un crecimiento en la incorporación de cooperativas. Esto es un testimonio del compromiso continuo con el fortalecimiento del movimiento cooperativo en el país”, de acuerdo con Idecoop.
De las 2,220 cooperativas incorporadas, aproximadamente, el 63 % corresponde al periodo 2021–2023, de las que el 45 % pertenece a las de Ahorro, Crédito y Servicios Múltiples, el 29 % es de carácter agropecuario, y el 26 % a otras tipologías.
Función
Las principales funciones de las cooperativas se engloban dos aspectos, el económico y el sociocultural.
En su función económica. El rol positivo de las cooperativas en el proceso de desarrollo se nota cuando el mejoramiento individual va acompañado de los diferentes resultados.
–Perfeccionamiento de la competencia.
–Impulso al crecimiento de la producción.
–Mejoramiento de la distribución de ingresos.
–Estabilización de la estructura profesional.
En su ámbito de acción socio-cultural. Una vez superados los problemas económicos más urgentes, las cooperativas pueden y deben destinar una buena parte de sus esfuerzos a la labor sociocultural, la cual se manifiesta, principalmente, en la educación de los socios y en la participación de sus obreros y empleados en la gestión de la empresa cooperativa.
Entre otras características de interés, está la sociedad cooperativa que debe constituirse en escritura pública e inscribirse en el Registro de Sociedades Cooperativas.
Los socios tienen una responsabilidad que se limita al capital aportado, además de que cada socio tiene derecho a un voto en la toma de decisiones.
La transmisión de la propiedad no existe como tal. La única posibilidad es que los socios se den de baja.
El domicilio social de la cooperativa se ubicará en el municipio donde realice sus actividades o centralice la gestión administrativa.
Estas asociaciones tienen tres órganos de funcionamiento.
Asamblea general: En ella se toman las principales decisiones que tienen que ver con la cooperativa. Toda decisión se somete a votación y cada cooperativista tiene derecho a un voto en la misma.
Consejo rector: Se encarga de las labores de gestión y representación de la cooperativa.
Intervención: Aquí una serie de personas se encargan de vigilar y revisar las cuentas cooperativas, así como de realizar las verificaciones que consideren oportunas para el correcto funcionamiento de esta.
Cambio de vida desde el apoyo
Actualmente en el país existen diversas cooperativas, una de estas es la Cooperativa Mamoncito, la cual tiene una trayectoria de 47 años en el mercado y alrededor de 70 mil socios a nivel nacional.
La formación de esta institución se inicia debido a que en esa época la producción de casabe y otros productos agrícolas enfrentaban problemas para venderse y colocarse en el mercado. Por lo tanto, se decidió visitar al Idecoop para solicitar ayuda y conseguir una licencia de exportación para vender estos productos fuera del país.
A partir de junio de 1990, mediante el programa de Servicios Financieros Rurales del Banco Central y la Agencia Internacional para el Desarrollo (AID), relanzó sus operaciones en la ciudad de Monción con un total de 50 socios y un préstamo inicial de RD$70,000.00.
Al ser entrevistado el gerente general de la sucursal de CoopMamoncito en Metro Plaza Santo Domingo Este, Ayrton Ramses, informó que la institución que representa ha impactado positivamente tanto a personas físicas como a empresas, de la mano de la educación financiera y una asesoría personalizada de acuerdo con la situación que exista.
“Somos una de las principales cooperativas y de las que tiene más trayectoria en el mercado, a pesar de no ser la primera”, precisó Ramses.
Al ser preguntado sobre la credibilidad de las cooperativas, explicó que CoopMamoncito está regulada por entidades de peso, las cuales fungen como auditores de grandes instituciones bancarias, además de contar con la regularización del Idecoop.
En ese orden, aprovechó para destacar y calificar el cooperativismo como “un sector importante, que aporta a la economía del país”, expresando que van en un trayecto de crecimiento y confianza.
Asimismo, destacó la facilidad de pertenecer a la cooperativa, teniendo como requisitos básicos una cuenta con un monto muy mínimo y una tasa de interés muy competitiva, permitiéndole al socio y/o interesado hacer pagos que no salgan de sus posibilidades, de la mano con un agente que le brinda la debida asesoría.
Al ser preguntado sobre alguna experiencia significativa que le haya marcado, Ayrton Ramses recordó a un señor que pudo, no solamente lograr iniciar una construcción de su negocio, sino también hacer su casa para su familia.
Resaltó otro caso, donde una comunidad pudo tener su proyecto habitacional, mejorando la vida de sus residentes, tras la ayuda recibida de “CoopMamoncito como mano amiga”.
En tanto, enfatizó el impacto personal que ha provocado en su vida, llenándole de orgullo ver como personas materializan sus sueños a través del apoyo que ha podido brindar a lo largo de los años, invitando a las personas a que se acerquen y reciban la debida orientación.