George Molina, médico cirujano oncólogo. (Foto: Luis Montero)
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El doctor George Molina, médico cirujano oncólogo, destacó la creciente incidencia del cáncer colorrectal en pacientes jóvenes, en un 3 % anual.
“Estamos viendo que cada año hay un aumento del 3 % de cáncer colorrectal en pacientes jóvenes. Por alguna razón, este tipo de cáncer suele ser más agresivo en pacientes jóvenes que en aquellos de edad avanzada”, afirmó.
Molina aseguró que el cáncer colorrectal ocupa el tercer lugar en frecuencia a nivel mundial y es la segunda causa de muerte por cáncer tanto en los Estados Unidos como en el Caribe.
Según el especialista, esto convierte a este tipo de cáncer en una prioridad global. Además, enfatizó que es posible detectarlo a tiempo a través de una colonoscopía, la cual recomienda que las personas se la hagan a partir de los 45 años.
George Molina ofreció esas informaciones al ser entrevistado por Katherine Rodríguez, Cesar Javier y Nathaly Sánchez, el programa “El Nuevo Diario”, transmitido por la plataforma digital El Nuevo Diario TV.
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En ese contexto, explicó que hasta el 20% de los pacientes diagnosticados inicialmente con cáncer colorrectal presentan tumores metastásicos en el hígado, y que aproximadamente la mitad de los pacientes con cáncer localizado o regional desarrollan metástasis hepáticas a lo largo de su vida.
El especialista también instó a la población a estar alerta a síntomas como cambios en los hábitos intestinales, sangrado durante la evacuación, pérdida de peso inexplicable y fatiga persistente.
“Si usted está perdiendo peso sin cambios en su dieta o nivel de actividad, algo podría estar sucediendo y debe examinarse”, advirtió.
En ese sentido, señaló que factores como la edad avanzada, dietas altas en grasa y bajas en fibra, consumo excesivo de alcohol, tabaquismo, obesidad y falta de actividad física están relacionados con el desarrollo de este tipo de cáncer. Por ello, recomendó adoptar una dieta rica en fibra, frutas y verduras, además de mantener un estilo de vida activo.
Molina enfatizó que, cuando este tipo de cáncer está en la etapa cuatro, ya sea en el páncreas o el estómago, no existen tratamientos curativos, y los cirujanos no suelen tener un rol en estos casos. Sin embargo, en pacientes con cáncer colorrectal y tumores en el hígado, sí existen tratamientos que pueden ofrecer una cura. A pesar de que aseguró que los tratamientos para estos casos son complejos e incluyen quimioterapia, operaciones hepáticas y tratamientos regionales, como radioterapia o quimioterapia dirigida directamente al hígado.
“Estos pacientes merecen ser evaluados por un equipo multidisciplinario que incluya un cirujano colorrectal, un especialista en cirugía hepatobiliar y un oncólogo médico. La meta es que estos pacientes reciban una evaluación adecuada, ya que podrían tener acceso a un tratamiento curativo”, exhortó.
El especialista especificó que el manejo de este cáncer es un proceso continuo, ya que los pacientes pueden presentar nuevas recurrencias a lo largo del tiempo.
“Este cáncer es como un maratón. Alguien que presenta hoy cáncer colorrectal con metástasis hepáticas y recibe tratamiento, lamentablemente puede desarrollar nuevos tumores hepáticos en dos o cuatro años. En ese momento, también se le brindará tratamiento. Todo lo que hacemos hoy debe considerar las posibles opciones terapéuticas que este paciente podría necesitar en el futuro”, explicó.
George Molina dijo que las medidas preventivas para estos pacientes consisten en seguir un programa de vigilancia estricto, realizándoles estudios de imagen cada tres meses durante los primeros dos años posteriores al tratamiento inicial.
“Nosotros a estos pacientes les realizamos TAC del pecho, abdomen y pelvis, además de una resonancia abdominal cada tres meses durante los primeros dos años para detectar posibles cánceres. Si se detectan temprano, podemos ofrecer más opciones de tratamiento, como quimioterapia o cirugía”, indicó.