EL NUEVO DIARIO, RÍO DE JANEIRO.- En 2018 se constituyó el 19 de septiembre como Día Internacional de concientización sobre la mordedura de serpiente por medio de una coalición de organizaciones para llamar la atención sobre el impacto mundial que supone el envenenamiento por ofidios y la necesidad de comprender los riesgos, aprender sobre prevención y reconocer los síntomas para enfrentar las graves consecuencias que supone para la mayoría de las víctimas.
En la región de las Américas, más de 57.000 personas al año son mordidas por serpientes, registrando una tasa de letalidad del 0,6 % y graves secuelas para más del 3 % de las víctimas. Aunque, el impacto real en la región podría ser aún mayor, debido a la baja notificación de casos. En el contexto global, más de 5 millones de personas sufren mordeduras por ofidios al año, 130.000 pierden la vida y cerca de 400.000 sufren discapacidades permanentes, como limitaciones en la movilidad, úlceras crónicas o amputaciones, advierte un comunicado enviado este jueves.
Trabajadores agrícolas, jóvenes y niños de poblaciones rurales empobrecidas son las víctimas más frecuentes. Los efectos del envenenamiento en el cuerpo humano pueden variar ampliamente, desde hemorragias hasta la parálisis neuromuscular y lesiones en órganos vitales.
La mordedura de serpiente es considerada la más letal de las 20 enfermedades tropicales desatendidas listadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En mayo de 2018, se adoptó por unanimidad una resolución que insta a los gobiernos del mundo y a la OMS a abordar el problema para reducir en un 50% las muertes hasta 2030. En 2019, se lanzó la Estrategia Global para la Prevención y el Control de la Mordedura de Serpiente (en inglés).
Desde 2018, la Red de Laboratorios Públicos Productores de Antivenenos de América Latina (Relapa), coordinada por el Centro Panamericano de Fiebre Aftosa y Salud Pública Veterinaria (Panaftosa), fomenta, a través de la cooperación técnica, el desarrollo de capacidades para los laboratorios públicos productores de antivenenos de los países de las Américas, para ampliar la capacidad y calidad de la producción.
Actualmente, 9 países en la región (Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Perú y Venezuela) poseen 13 laboratorios públicos que producen y distribuyen antivenenos contra venenos de diferentes animales ponzoñosos.
Prevención y medidas después de un accidente por mordedura de serpiente
Más del 95 % de los accidentes con ofidios se dan en las piernas o brazos, por eso es necesario tomar algunas precauciones:
· Utilizar calzado cerrado o botas altas
· Prestar atención donde pisar o apoyar las manos
· No introducir la mano en oquedades en árboles o suelo
En caso de accidente es importante:
· Inmovilizar la pierna o brazo donde haya recibido la mordedura
· Lavar la región de la mordedura con agua y jabón
· Mantener el local de herida en posición confortable
· No realizar torniquete ni cortes en la herida
· No intentar succionar el veneno con la boca
· Retirar joyas (anillos, pulseras, relojes…) o cualquier objeto que pueda impedir la circulación
· No aplicar ningún tipo de sustancia en la herida (alcohol o hierbas medicinales)
· Acudir rápidamente al centro de salud más cercano
· Si es posible, hacer una foto de la serpiente para poder identificar la especie.
Los antivenenos son importantes para el tratamiento efectivo para las mordeduras de serpientes, especialmente para los casos de envenenamientos severos. La mayoría de las muertes y las graves secuelas son totalmente prevenibles si se logra una mayor disponibilidad y accesibilidad de antivenenos seguros y eficaces. El tratamiento es un desafío en términos de gestión porque requiere agilidad y eficacia en la atención primaria.