EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – El diputado de Dajabón, Adelso Rubén, propuso que las atenciones médicas en los centros públicos y privados sean cubiertas por el seguro médico o por el Estado, y no por el paciente.
Explicó que una de las principales razones que lo motivaron a ingresar al escenario político fue mejorar el sistema de salud. Aseguró que su proyecto está enfocado en profundizar todos los aspectos de la Ley de Seguridad Social, con el objetivo de dejar un legado para la sociedad dominicana.
“Este es el proyecto fundamental con el que quiero que todas las atenciones médicas que reciba un paciente en los centros médicos público-privados sean cubiertas por el seguro médico o por el Estado, nunca por el paciente”, destacó.
Estos detalles fueron emitidos por el diputado en el programa “En el Foco”, transmitido por la plataforma digital El Nuevo Diario TV.
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En el Foco – Entrevista a Adelso Rubén Diputado del PRM por la provincia de Dajabon
El diputado también enfatizó que el Estado debe ser un protector de la vida y garantizar que nadie muera por falta de recursos, priorizando que el presupuesto nacional destine las partidas necesarias para la atención médica y que se realicen las modificaciones necesarias, siempre con la vida como prioridad.
“Yo no quiero ver a nadie morir en una sala de emergencia porque no tiene los recursos para ser intervenido, porque no tiene seguro médico o porque no hay un anticipo para que lo atiendan en una clínica”, expresó Rubén.
Asimismo, señaló que, desde el momento en que un paciente ingresa a un centro médico, debe ser atendido sin distinción alguna, como si fuera el presidente. Luego, se debe verificar si tiene la capacidad de pagar, y si no tiene seguro médico, que el Estado se encargue de cubrir los costos.
“Esto va a hacer que tengamos que trabajar para que los empleados del sector informal se formalicen. Si todos tienen seguro médico, entonces no habrá problema”, agregó.
Rubén también recordó que la Constitución se basa en la dignidad humana, como se establece en el artículo 5, y subrayó que la dignidad es un valor inherente a todas las personas, independientemente de su estatus social o económico.