EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- De acuerdo a datos suministrados por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), la Empresa Distribuidora de Electricidad del Este (Edeeste), fue la que más pérdidas de energía eléctrica tuvo en su distribución durante el periodo 2020-2024.
En su “Monitor energético” el MEPyD dice que “Edenorte registra un aumento en pérdidas de menor porcentaje (1%), Edesur muestra un 2%, sin embargo, Edeeste se diferencia de la media 2017-2019 en un 21.7% y de la media del periodo 2020-2024 en 16.6%. Las pérdidas de Edeeste (2020-2024) superaron las correspondientes a Edesur y Edenorte en 24% y 28%, respectivamente”.
El documento dice que Edeeste continúa con pérdidas energéticas que duplican los niveles de las otras distribuidoras. Al cierre de marzo 2024, las pérdidas de Edeeste se posicionaron aproximadamente en un 55%, es decir, dicho porcentaje muestra la energía que pierde la entidad y que a su vez, supera la que compra y solo recupera el 45% del efectivo, por lo que no es viable.
Por otra parte, el informe destaca la valoración de las pérdidas distribuidoras a precios de contratos desde 2019 al 2023, tomando en cuenta los porcentajes de las pérdidas de energía, las pérdidas por gigavatio-hora y las que son valoradas en millones de dólares.
Deuda con los generadores
De acuerdo a los estados financieros de AES Dominicana a diciembre 2023, el saldo de deuda de las distribuidoras se posicionó en US$66 millones, un monto inferior que el saldo correspondiente a 2022 (US$143 millones).
De su lado, los estados financieros de Egehaina en 2023 reflejan saldos por cobrar a Edenorte por US$204.3 millones, a Edesur por US$36.4 y a Edeeste por US$27.9, según destaca el informe.
Finalmente, los déficits persistentes de las empresas distribuidoras de energía eléctrica (Edes) continúan demandando importantes recursos del presupuesto del Estado. Los montos transferidos a estas empresas totalizaron alrededor de US$660 millones; US$1,444 millones y US$1,341 millones en 2021; 2022 y 2023, respectivamente y el porcentaje de la energía comprada y no cobrada continua por encima del 20%.