EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. Emilio José Ventura Medina nació y creció en el barrio San José, en Moca, provincia Espaillat. A sus 37 años, ha trabajado desde los 7 en una fábrica de gorras. Desde pequeño, mostró habilidades para la mecánica y la ingeniería, desarmando electrodomésticos del hogar para crear sus propios inventos.
Desde niño siempre se sintió atraído por la aviación, especialmente por los helicópteros. Cuando veía alguno, se quedaba asombrado y, si tenía acceso a los lugares donde aterrizaban, aprovechaba para hacer preguntas: ¿qué era esto?, ¿qué función tenía?
Con el tiempo, Emilio comenzó a buscar información en YouTube y fue aprendiendo sobre aviación por su cuenta. Siempre quiso estudiar ingeniería industrial, pero tras terminar la secundaria, empezó a trabajar de manera formal y decidió concentrarse en ganar dinero, dejando los estudios de lado.
Un día, buscando contenido en YouTube, encontró un video sobre un helicóptero que le llamó la atención. «Wow, se ve muy simple», pensó. Comenzó a estudiar cada parte, aunque algunas le resultaban complicadas. Poco a poco fue entendiendo cada mecanismo, se interesó más y se decidió a construir uno propio.
El helicóptero de Emilio
Emilio construyó su helicóptero utilizando diversas partes recicladas y adaptadas de vehículos y otros equipos. El motor principal es de un Honda Civic de 1999 que consiguió en un repuesto de vehículos usados. El sistema de control de encendido está basado en la computadora original del motor, y el millero también pertenece al Honda Civic, permitiéndole monitorear el funcionamiento del motor.
Para el sistema de refrigeración, usó un radiador de automóvil, mientras que la transmisión del movimiento hacia la hélice trasera se realiza con una polea conectada al cigüeñal. La estructura incluye una batería pequeña para ahorrar peso, y el tanque de combustible utiliza gasolina regular.
Le tomó alrededor de 6 o 7 años completar el helicóptero. Durante ese tiempo, Emilio nunca dudó en seguir adelante y siempre se mantuvo enfocado en su proyecto. Afirma que tuvo mucha fe en Dios y en sus conocimientos.
Reacciones de la comunidad
En Moca, su creación ha generado curiosidad y admiración. Pilotos y mecánicos de helicópteros han visitado su taller para conocer la aeronave, y muchos han quedado impresionados con el trabajo que ha realizado.
Desde el principio, Emilio buscó apoyo para conseguir un pequeño terreno donde pudiera tener un taller más amplio, ya que el espacio donde trabaja es muy reducido. Su objetivo es terminar su helicóptero y demostrar a la juventud que se pueden lograr grandes cosas con esfuerzo y perseverancia.
Planes a futuro
“Me pueden ayudar con alguna carrera para seguir logrando mis sueños y avanzar más. Me gustaría estudiar mecánica de avión o de helicóptero y lograr ser piloto”, explica Emilio, quien no pierde de vista sus objetivos de formación.
Mientras tanto, Emilio busca seguir mejorando su helicóptero, haciendo los ajustes y cambios necesarios para que las vueltas de las hélices del rotor principal se coordinen con las vueltas del rotor de cola, lo que resultaría en un mejor control de la aeronave.
Intención de uso en la agricultura
“Mi proyecto es construir helicópteros. Estos helicópteros son ligeros, fáciles de maniobrar y, lo más importante, consumen gasolina regular. Serían muy útiles en fincas grandes, donde se les puede adaptar un equipo de fumigación”, comenta Emilio. Añade que la capacidad de estos helicópteros para operar con bajo costo los haría ideales para tareas agrícolas.
Aunque Emilio habla de construir helicópteros para fumigación aérea, los Reglamentos Aeronáuticos Dominicanos: RAD21 Procedimientos para la Certificación de Productos y Partes, RAD47 Registro Nacional de Aeronaves y RAD91 Reglas Generales de Operación y Vuelo, especifican lo siguiente en relación a la construcción de aeronaves experimentales en República Dominicana.
Construcción y registro
Propósito: Las aeronaves deben ser construidas mayormente por el aficionado con fines educativos o recreativos y no para actividades comerciales.
Solicitud de certificado: Presentar una solicitud formal al Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), con el propósito del proyecto, planos, fotografías e instrucciones de operación.
Matrícula especial: Se debe obtener una matrícula especial del IDAC con las siglas “HI” seguidas de un número y las letras “EX” (Ejemplo: HI-123EX).
Certificado de aeronavegabilidad experimental
Inspección de seguridad: La aeronave debe ser inspeccionada y validada por el IDAC para asegurar su seguridad antes de ser certificada.
Pruebas de vuelo: Realizar pruebas de vuelo supervisadas para demostrar su controlabilidad y ausencia de características peligrosas.
Limitaciones de uso: Solo pueden volar dentro de las áreas autorizadas por el IDAC y no pueden usarse para transportar personas o carga con fines comerciales.
Matrículas provisionales
Para aeronaves importadas: Si la aeronave se construye fuera del país, se puede obtener una matrícula provisional-temporal por 120 días para traerla al territorio dominicano.
Validez y proceso: Al llegar, la aeronave debe matricularse definitivamente o salir del país antes de vencer el plazo.
Condiciones de operación
Prohibido volar sobre áreas densamente pobladas: Las aeronaves experimentales no deben volar sobre áreas densamente pobladas sin autorización especial.
Requerimientos de información: Toda persona a bordo debe ser informada de la naturaleza experimental de la aeronave.
VFR de día: Operación bajo reglas de vuelo visual durante el día, salvo que el IDAC lo autorice de otra manera.
Notificación a la torre de control: Avisar a las torres de control cuando se opere en aeropuertos controlados.
Estas regulaciones buscan garantizar que las aeronaves experimentales construidas por aficionados sean seguras y estén claramente identificadas para su operación en el espacio aéreo dominicano.