Santo Domingo.-Pese a que las empresas familiares tienen un peso en la economía dominicana debido a que aportan cerca del 27% del producto interno bruto (PBI), estas no cuenta con una legislación especial en el país, por lo que se enfrentan a situaciones adversas de manera constante tanto internas como externas.
Así lo expresa el abogado asesor y experto en la materia, José Orlando García Muñoz, quien aboga por un marco jurídico especial más allá del derecho común y supletorio al societario, como plataforma de desarrollo sostenible para estos agente productivos de bienes y servicios.
Sostiene que ante esa falta de regulación, las empresas familiares han tenido que regularse por sí solas, lo que si “no están suficientemente estructuradas presentan debilidades derivadas, principalmente de su informalidad y la falta de acompañamiento de asesores externos”.
En ese sentido, García Muñoz expresó que el futuro de estas dependerá en gran medida de su capacidad para profesionalizarse y adaptarse a los cambios del entorno empresarial, “sin perder la esencia y los valores que las hacen únicas. Solo así podrán continuar siendo un pilar fundamental de nuestra economía y un legado perdurable para las generaciones venideras”, dijo en un seminario en San Francisco de Macorís.
Indica que la carencia legislativa no es obstáculo para diseñar estatutos con cláusulas propias en virtud del Principio de la Autonomía de la Voluntad de las Partes, previsto en el artículo 1134 del Código Civil.
Debilidades
Las empresas familiares son diferentes a las comunes, precisa. Tienen aspectos que las distinguen en su funcionamiento, conducción y régimen de sucesión de sus directivos, así como su éxito o fracaso.
En consecuencias, detalla cuatro debilidades a las que se enfrentan. En primer lugar apunta las que están en el mismo núcleo, como la existencia de un modelo monárquico, los conflictos entre padres, hijos, hermanos y afines, conductas escandalosas de algún miembro, confusión entre la subordinación familiar y subordinación empresarial.
En segundo lugar, la existencia de una casa común para la empresa y para la familia, que resulta inadecuado para familiares y empleados.