Diálogo Fiscal busca disertar los puntos focales de la reforma fiscal entre expertos. (Fotos: Félix Lara).
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – Desafíos y Oportunidades hacia el Diálogo Fiscal, fue la convocatoria a economistas nacionales e internacionales por el senador Omar Fernández, quienes dieron sus perspectivas en el marco de la propuesta de la reforma fiscal, en un encuentro en el Hotel Marriott en Blue Mall, de Santo Domingo.
Fernández, fue el moderador del Diálogo Fiscal quien aprovechó para interactuar y hacer preguntas puntuales a los disertantes concernientes al impacto económico social que repercutirá en la población a partir de la aplicación de las modificaciones a los impuestos y además, las exenciones e incentivos que alcanzarán los sectores formales tales como el empresariado.
“Este es un evento institucional. Ni a favor ni en contra de la reforma, sino más bien a discutirlo y a darle una mirada amplia. Creo que es importante en un momento como este, en el que tantos representantes gremiales, de sectores, si les queda alguna duda o pregunta, le puedan preguntar a los expertos y explicarles de qué tratará esta reforma”, valoró el senador.
Mercedes Carrasco, medidas urgentes
Los expertos en economía convocados por el Despacho Senatorial del Distrito Nacional fueron Mercedes Carrasco, exdirectora de Aduanas y miembro de la Facultad de Economía en la Universidad Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), quien fue preguntada por el senador acerca de cuáles medidas son urgentes para lograr una verdadera modernización del sistema tributario que no se limite solo a aumentar la carga impositiva sobre los consumidores.
“Gracias por la invitación. Nos das la oportunidad que nos negó el Poder Ejecutivo de tener un espacio de discusión abierto sobre las reformas. La reforma desconoce lo que la Constitución consagra, el Consejo Económico Social (CES), y fue apartado de esta discusión.
La economista con MBA explicó que la República Dominicana está avocada a una reforma tributaria porque hay que darle una mirada al desempeño de las finanzas públicas en los últimos cuatro años. Porque lo que se está estimando no es tan simple, la reforma va a ser más dura, va a ser el doble y se está ocultando información en materia presupuestaria”.
“Esta es una reforma abusiva porque toca la mayor cantidad de productos de la canasta con una tasa de cero a 18 %. ¿Quién va a pagar, quiénes serán los perjudicados, quiénes son los perdedores de esa reforma? La clase media.
Jaime Aristy Escuder, recomendaciones para recaudar
Recomendaciones concretas para recaudar sin sobrecargar a los contribuyentes formales y los problemas estructurales de la reforma fueron los puntos observados a Aristy, quien dijo que: “Hay un nivel de evasión de 4 % del PIB y es importante en Impuestos sobre la Renta, sobre las personas físicas, también. Ese 4 % del PIB significa más del doble de lo que busca el Gobierno en recaudación”.
“Una evasión que hay que señalar que ha sido alta y se ha vuelto difícil poder reducirla y hay una pérdida importante de recursos en el país. Una de las medidas es la ampliación de la base de ITBIS. Cada lista de exenciones tiene agujeros que permite a los agentes económicos escaparse”, explicó. Recomendó que se debe mejorar, “la política del gasto público”.
Germania Montás, leyes de incentivos
De su lado, la exdirectora de la Dirección General de Impuestos Internos, Germania Montás, sostuvo que, “algunas de las leyes de incentivos sirven, digo que sí. Dentro de estas hay elementos que permiten la inversión y afrontar distorsiones del sistema. Entiendo que el abordaje no debió ser eliminarla, sino como mejorarlas, cuáles quitar, cuáles poner, qué impacto tiene y qué alternativas”.
“Yo digo que es una reforma de mangos bajitos, porque el trabajo de carpintería, que forma parte de una reforma de esta magnitud, no se hizo, y ese trabajo es arduo, es complejo, y con las decisiones gravo todo o elimino todas las leyes de incentivo. Es un camino muy fácil y al final no va a ser el deseado”, lamentó Montás.
Magín Díaz, reforma de choque
Magín Díaz, respondió a cómo la reforma fiscal afectará a las principales industrias de zona franca, el turismo y la manufactura, los incentivos que deberían mantenerse para asegurar la competitividad del sector privado, “creo que no hay necesidad en hacer una reforma de choque. Por un tema de economía política, el Gobierno quiso enviar al Congreso algo que elimina todos los incentivos de golpe”.
“La mayoría de las medidas de esta reforma van en contra del 80 % del consumo y de las personas físicas personas físicas personas físicas s personas físicas. Pero, hay sectores que si le eliminan el incentivo van a desaparecer, completamente, como la industria textil, el cine”, advirtió.
Dijo que se debe llegar a un punto intermedio y de control por el abuso de algunas empresas sobre las leyes, y que dbe ser controlado. Si se aprueba tal como está, habrá un impacto grande. El objetivo de este Gobierno y todos los gobiernos no es llevarse el sector productivo. Hay que pensarla mejor y hay tiempo”.
Luis Rodríguez, evasión fiscal
Luis Rodríguez, economista colombiano, quien participó en las reformas en 2018, 2019 y en la reforma del 2021 en su país, se ha leído y estudiado de manera íntegra este proyecto de reforma fiscal, quien cerró la ronda de preguntas analizando las consecuencias para los sectores más vulnerables del país.
Fue preguntado sobre cómo pondera la reforma y si ha logrado un equilibrio adecuado entre los distintos sectores que generan ingresos al Estado, considerando que la reforma fiscal aborda, adecuadamente, la evasión fiscal en los sectores con mayor ingreso.
“El recaudo tributario con respecto al Producto Interno Bruto en la República Dominicana está alrededor de 14% y ese es un número que está lejos del promedio, incluso, en América Latina, que está alrededor del 20%, por supuesto, está lejísimo del promedio de recaudo en países de la OCDED”.
Aseguró que existen unos impuestos que no son de su agrado y que por el empirismo terminarían aumentando la evasión y contrabando, como los cigarrillos, “impuestos específicos y selectivos como bebidas azucaradas, alcohólicas y que no hay evidencia suficiente de que estos terminen siendo positivos y, al contrario, podría terminar aumentando el precio de esos bienes, es un efecto en los hogares que consumen eso”.
El economista planteó que su postura es más ética, pues, con esta reforma le dicen qué debe hacer y consumir, “ese tipo de impuestos tan discriminatorios. Hay otros elementos de la reforma como la eliminación de incentivos en industrias específicas muy valiosas como el turismo y el cine, va a tener efectos en el mercado laboral”.
Desde septiembre, la reforma dirigida al fisco o al sistema tributario dominicano ha generado innumerables debates por los distintos sectores de la productividad nacional desde el empresariado, las industrias y un resquemor en los dominicanos de a pies, que temen que las modificaciones fiscales laceren sus bolsillos e incentiven los gastos.