Mi compadre Manuel Castro Castillo, exjefe de la Policía Nacional, siempre ha dicho, que nacer en un barrio no es un privilegio, pero sí una ventaja, pues nos da la oportunidad de acumular experiencia en esa lucha por la ‘’sobrevivencia del más apto’’.
Sin lugar a dudas, el gobierno del presidente Luis Abinader, hace ingentes esfuerzos para avanzar significativamente en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, pero la lucha contra la pobreza demanda de un esfuerzo colectivo.
Esa innegable realidad la vivió el Grupo SIN, el Centro de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina, CEDIMAT, la Fundación Mauricio Báez, Ibero Fármacos y miembros del Club Deportivo y Cultural Mauricio Báez, que sirvieron como voluntarios, al atender gratuitamente en un operativo médico sin precedentes a cientos de ciudadanos pobres que no tienen la posibilidad de recibir atenciones médicas especializadas. Qué gran obra de amor.
Culturalmente, sabemos, que donde se usa la palabra ‘’ Gratis’’, impera el desorden, el caos, sin embargo, el director ejecutivo de la Fundación Mauricio, César Heredia Guerra, su asesor Leo Corporán, José Boyón Domínguez, presidente del Club, Alicia Ortega, Fernando Hasbún, Jorge Marte, director médico de CEDIMAT, los 12 especialistas y 32 médicos que llevaron felicidad a los de abajo, a los que se desayunan con un padrenuestro, pasaron la prueba: Amor y solidaridad con los más necesitados fue el ambiente vivido por todos con un grado de organización excepcional ante la cantidad de personas que se desplazaron desde diferentes barrios y zonas aledañas.
Sí se puede, sí se puede, trabajar en favor de los de abajo, para recordar al médico y escritor mexicano, Manuel Azuela.
Quienes recibieron atenciones médicas en: urología, gastroenterología, ginecología, pediatría, geriatría, ginecología, cardiología, psicología, odontología, además de recibir los servicios de sonografía y vacunación contra la influenza, tétanos, difteria y el virus de papiloma humano, sólo decían: ¿Por qué no hacen esto con más frecuencia?
Pienso que, sin proponérselo, el Grupo SIN, CEDIMAT y la Fundación Mauricio Báez, enviaron un mensaje claro al país: cuando se unen voluntades, los dominicanos somos capaces de hacer grandes obras de amor por quienes más lo necesitan.
194 años han pasado de la muerte del genio de Simón Bolívar y aún sigue teniendo razón: el mejor de los gobiernos es el que lleva felicidad a su pueblo y eso fue lo que ocurrió en la Fundación Mauricio Báez.
Por: Ramón Rodríguez
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