EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – El presidente del Grupo Perassan, Marcus Bodereau, afirmó que, tras cuatro años viviendo en República Dominicana, no ha experimentado ningún tipo de trato racista en el país.
Bodereau indicó que, en su experiencia, la sociedad dominicana es «merecedora», es decir, que las personas reciben lo que merecen. “Si tú lo mereces, te lo dan”.
Al responder a la pregunta de cómo un haitiano común ve a la República Dominicana, Bodereau reconoció que, desde una perspectiva externa, muchos haitianos perciben a la República Dominicana como un país racista.
“Esa es una de las razones por las cuales estas conversaciones son importantes, para que uno pueda responder en qué basas tu afirmación de que un país o una persona es racista, por qué lo juzgas de esa manera”, explicó,
Bodereau emitió estas declaraciones durante una entrevista con los comunicadores Jabes Ramírez, Rafael Zapata y Enrique Mota en el programa “El Nuevo Diario AM”, transmitido por la plataforma digital El Nuevo Diario TV.
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Bodereau también opinó que Haití no necesita una intervención internacional para superar sus problemas y que los haitianos, por sí mismos, son capaces de encontrar soluciones.
“Actualmente, contamos con una comisión presidencial de siete miembros de diferentes partidos políticos del país. Creo que ya estamos viendo cambios, porque tenemos un gobierno, algo que no habíamos tenido durante mucho tiempo”, explicó.
Además, añadió que las intervenciones internacionales en Haití no han sido útiles y, de hecho, les impide avanzar en soluciones. “Cuando los haitianos tratan de encontrar soluciones entre ellos, la mano de la fuerza internacional a menudo nos impide avanzar. La mano internacional quiere ver a Haití así de mal”.
Con respecto a las acusaciones de corrupción relacionadas con el consejo de transición para la organización de las elecciones en Haití, Bodereau señaló que estos escándalos son utilizados para debilitar la credibilidad de la comisión.
“Si surgen escándalos de corrupción, la comisión pierde legitimidad y se derrumba. Eso se llevó a cabo para hacer débil esa comisión, ya que su rol es de hacer las elecciones en Haití», explicó.
Finalmente, Bodereau resaltó que, si bien Haití ha enfrentado problemas de corrupción en el pasado y que este no es el único caso, sin embargo, enfatizó que esto solo buscaba que Haití no prospere con la elección de un gobierno.