Por Carolina Cepeda
Santo Domingo.- Cada avance de la inteligencia artificial parece más prometedor, por lo que a nivel global hay debates sobre las ventajas del progreso y la incertidumbre de un futuro más conectado. La educación, dicen expertos, es crucial para él desafío que nos espera. ¿Cómo se prepara la República Dominicana y el mundo?
Máquinas autónomas, robots y humanoides, forman parte de los sistemas qué con su capacidad de ser programados, demuestran que la Inteligencia Artificial es más que una mera tendencia tecnológica.
Ni se diga de Chat GPT, que ayuda con la productividad a la hora de buscar, escribir y obtener respuestas instantáneas de temas ilimitados, con solo introducir algunos datos del tópico.
Lo que una vez parecía ser cosa del futuro, está en pleno desarrollo actualmente.
Para esto, el Gobierno dominicano dice haber tomado medidas, con iniciativas en más de 40 líneas de acción, que incluyen la educación.
Además, dicen divulgan información junto a instituciones estatales, para educar sobre los beneficios y riesgos de la IA.
Actualmente, existen múltiples aplicaciones que ayudan a agilizar el trabajo humano.
Además, según la Federación Internacional de Robótica, empresas de Suiza, Francia, Corea del Sur, China, Canadá, Estados Unidos y otros, utilizan cientos de miles de robots para potenciar el trabajo.
Sin embargo, aunque analistas coinciden en que estos no podrían reemplazar a los humanos, advierten sobre la importancia de normativas que regulen e impongan límites.
La Unión Europea aprobó la primera Ley de Inteligencia Artificial en el mundo, que entrará en vigor en 2025.
Naciones Unidas aprobó el pasado agosto su tratado contra la ciberdelincuencia. El mismo día, el presidente de Colombia llamó a que los gobiernos de América Latina se unan para estudiar la IA y sus riesgos, al considerar que esta tecnología tiene la capacidad de provocar la extinción humana.
Aunque estos expertos admiten que la inteligencia artificial impulsa el desarrollo y recomiendan aprovechar sus ventajas, insisten en la necesidad de que en el país se impongan límites normativos que garanticen la seguridad de los ciudadanos.