La cita fue tan acertada que las Grandes Ligas de Béisbol la utilizaron en las redes sociales para promocionar el enfrentamiento del sur de California en la Serie Divisional de la Liga Nacional de este año.
“Esto”, dijo el tercera base de los Padres de San Diego, Manny Machado, “es lo que todo el mundo quería ver”.
Los Dodgers, resulta, que estaban incluidos.
“Yo, quería San Diego”, dijo el jardinero Teoscar Hernández. “Sólo por la adrenalina y la intensidad, sólo por la historia de estos dos equipos. Creo que es el mejor escenario para nosotros. Y no sólo para nosotros, sino para todo el mundo del béisbol”.
“Se ha sentido como si hubiera estado todo para un choque entre ambos”, agregó el presidente de operaciones de béisbol Andrew Friedman. “Será un béisbol realmente bueno”.
De hecho, mientras que los Bravos de Atlanta representaban un partido de la Serie Divisional de la Liga Nacional probablemente más fácil para los Dodgers cabeza de serie, una revancha con los Padres -que barrieron a los Bravos en su serie de comodín esta semana, estableciendo un enfrentamiento intradivisión que comienza con el Juego 1 el sábado en el Dodger Stadium – trae una oportunidad única.
Es el equipo con el que más han luchado los Dodgers esta temporada, perdiendo ocho de 13 enfrentamientos a pesar de ganar la división Oeste de la Liga Nacional.
Es el club que eliminó a los Dodgers, en esta misma ronda, hace dos octubres, un resultado que renovó los cuestionamientos sobre los recientes fracasos de la franquicia en la postemporada.
También es un oponente que – en una dinámica potencialmente beneficiosa para el gerente Dave Roberts y su personal – debe tener toda la atención de los Dodgers.
“Sabemos que van a traer mucha energía”, dijo el utility Chris Taylor. “Esa es la forma en que siempre juegan contra nosotros. Así que tenemos que jugar nuestro mejor béisbol”.
Por: Jack Harris
Los Ángeles Times