EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- La oftalmóloga Judith Portorreal, indicó que durante las festividades navideñas ciertas actividades y descuidos aumentan significativamente el riesgo de traumas oculares tanto en niños como en adultos.
La especialista en córnea advirtió que ciertos juguetes son armas silenciosas para los niños y apuntó que hay que verificar que estén acorde a la edad antes de obsequiarlos .
Explicó que los juguetes que disparan balines u objetos similares pueden causar traumas oculares graves. “Los accidentes más comunes son golpes en el ojo, porque todo lo que se lanza puede impactar de manera inesperada”, explicó la especialista.
La especialista en ojo seco indicó que en esta temporada, los niños suelen pasar más tiempo en casa, lo que incrementa la probabilidad de accidentes con productos de limpieza.
“Es común que, por error, los niños entren en contacto con productos de limpieza como cloro o sustancias cáusticas, especialmente cuando estos se almacenan en botellas plásticas no identificadas. Estos productos pueden provocar quemaduras químicas severas en los ojos. La recomendación principal es almacenar los productos de manera segura y en envases adecuados”, explicó.
Portorreal alertó sobre el aumento de accidentes de tránsito relacionados con el consumo de alcohol durante las celebraciones, incluso advirtió que cantidades moderadas, como dos copas de vino o una botella de cerveza, pueden afectar la respuesta ocular en situaciones de poca luz.
“Esto disminuye la visión en contraste y la percepción del color rojo, fundamental para reconocer señales de tránsito y luces de freno.
El consumo de alcohol compromete la seguridad al volante, ya que retrasa la reacción visual. Es esencial no conducir después de beber”, afirmó.
Destacó que durante las fiestas, muchas personas experimentan resequedad ocular, sensación de arena y enrojecimiento debido al clima de la temporada y al consumo de alcohol, que reduce la producción de lágrimas.
La doctora advirtió sobre el peligro de realizar mezclas de productos de limpieza que pueden causar reacciones químicas violentas como efervescencia o estallidos, afectando directamente el rostro y los ojos.
“Si una persona siente ardor, picor o irritación ocular durante la limpieza, es crucial detener la actividad inmediatamente. En caso de contacto directo con sustancias químicas, se debe lavar el ojo con abundante agua de inmediato y posteriormente acudir a un centro de salud para una evaluación médica especializada”.
Portorreal reiteró la importancia de la prevención para disfrutar de una Navidad segura y libre de incidentes que puedan comprometer la visión.