EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – La Navidad es sinónimo de celebraciones, reuniones familiares y deliciosos banquetes que muchas veces se convierten en un festín de excesos. Platos tradicionales, dulces irresistibles y bebidas en abundancia son protagonistas de esta época, lo que puede llevar a las personas a descuidar su salud física y emocional. Sin embargo, disfrutar de las fiestas no tiene por qué estar reñido con mantener un equilibrio saludable.
Marcos Antonio Seijas Reyes, licenciado en Enfermería, especializado en Nutrición Deportiva y entrenador personal, compartió valiosos consejos sobre cómo disfrutar la temporada navideña sin comprometer la salud.
Según Seijas, el principal problema de los excesos alimenticios durante las fiestas radica en los riesgos asociados al consumo de alimentos ricos en azúcares y grasas. “Si una persona saludable consume estos alimentos en exceso, quizás lo peor que le pueda pasar es una indigestión o una ‘resaca alimenticia’. Sin embargo, para quienes padecen enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión o afecciones renales, los riesgos pueden ser mucho más graves”.
El especialista recomendó que, en casos de condiciones médicas, lo ideal es consultar con un médico antes de las festividades y seguir estrictamente sus indicaciones. Para el resto, la clave es moderación y elecciones inteligentes.
Disfrutar sin privarse de los sabores tradicionales
La comida tradicional navideña puede disfrutarse sin necesidad de excederse. “Lo ideal es seleccionar las mejores fuentes de proteínas, como carne de cerdo, pollo o incluso un trozo de lasaña, que contiene carne molida y queso”, señaló Seijas. Al mismo tiempo, recomendó evitar la mezcla de múltiples carbohidratos, como arroz, ensalada de coditos y pan en la misma comida.
“Un cúmulo excesivo de calorías no solo resta valor nutricional, sino que puede dificultar la digestión y el disfrute de la cena”, advirtió. También sugirió priorizar alimentos que aporten mayor valor nutritivo y moderar el consumo de postres y bebidas alcohólicas.
Sostuvo que si es una persona que no quiere saltarse estos alimento, debe tomar una cantidad mínima de eso cereales. «Yo no recomendaría personalmente que se mezclen dos o tres tipos de carbohidrato, porque no tiene sentido, esto sumaría una cantidad muy importante de calorías y digamos que restaría valor nutricional a la cena, eso sin mencionar que la persona puede que consuma refresco, vino, bebidas alcohólicas, se coma un dulcito, majarete o cualquier otra cosa, o sea, simplemente va a hacer un cúmulo demasiado grande de calorías (…) lo ideal sería tratar de combinar inteligentemente los alimentos, o sea para hacer una comida que no le reste disfrute, y sea óptima para los órganos y que claramente facilite la digestión».
Estrategias para el control de porciones
Para evitar comer en exceso, Seijas propuso usar medidas caseras. “Para las carnes, utilice el tamaño de la palma de su mano abierta; para los vegetales, el tamaño de la mano completa. En cuanto a los carbohidratos, lo ideal es un puñado cerrado”.
Además, destacó la importancia de diferenciar entre ensaladas nutritivas y las que no lo son: “Una ensalada de vegetales incluye tomate, lechuga y otros ingredientes frescos, no ensaladas hervidas o con mayonesa como la rusa”.
Nutrición y bienestar emocional
Más allá de lo físico, las fiestas también pueden generar estrés y expectativas sociales que afectan nuestra salud mental. En este sentido, Seijas aconsejó relajarse, disfrutar el momento y evitar comer estando de mal humor.
«El estrés de las personas se maneja de manera individual, algo que tenemos que hacer es no comer estando de mal humor, o sea simplemente relajarnos, agradecer el momento que tenemos para compartir con nuestra familia y demás, dicen que el intestino es el segundo cerebro del cuerpo, este debe estar en máximas condiciones para poder absorber los nutrientes de los alimentos y mantener las funciones del cuerpo».
Consejos finales para unas fiestas saludables
Seijas enfatizó la importancia de la moderación y la gratitud. «Esta es una época familiar, es una época de unión, donde todo el mundo quiere ser feliz, donde puede que pasen cosas no tan buenas, pero es nuestro deber y responsabilidad poder evitar esos eventos desafortunados, beber con mucha prudencia, comer con moderación, no se ca a acabar el mundo, va a haber comida suficiente para mañana o para otros días».
También, sugirió a quienes siguen algún plan alimenticio con una rutina de entrenamiento especifica, disfrutar sin caer en el exceso, «Este no es el fin del mundo, usted puede disfrutar, comer hasta sentirse saciado y no pasa nada, al día siguiente volverás a tu rutina. Y si usted tiene algún tipo de trastorno acromegálicos o si ingiere medicamentos, es bueno que acudan a sus médicos y que no incurran al exceso». Asimismo, se puso a la disposición de quienes entiendan que en esta Navidad aumentaron de peso.