Redacción.- El envejecimiento conlleva una serie de cambios en nuestro cuerpo, y uno de los más evidentes es la pérdida de estatura. Un seguimiento exhaustivo realizado por el Instituto Nacional del Envejecimiento de EE.UU. reveló que hombres y mujeres comienzan a perder altura a partir de los 30 años, y este proceso se acelera con el tiempo.
En promedio, los hombres pierden 3 cm y las mujeres 5 cm entre los 30 y los 70 años. Esta disminución de altura, sin embargo, esconde detrás de sí factores internos complejos que pueden alertar sobre otros problemas de salud.
Osteoporosis: Esta condición debilita los huesos y los hace más propensos a fracturas. En especial, las fracturas de compresión vertebral pueden llevar a una pérdida significativa de altura sin que la persona sufra un trauma directo. Según Harvard University, este proceso comienza alrededor de los 40 o 50 años.
Adelgazamiento del cartílago: Con el tiempo, el cartílago entre las vértebras se va desgastando y retiene menos agua, lo que contribuye al acortamiento de la columna vertebral. Este tejido es clave para evitar que los huesos choquen entre sí, y su deterioro acelera la pérdida de altura.
Pérdida de masa muscular (sarcopenia): A medida que envejecemos, los músculos que soportan nuestra estructura ósea se debilitan. Esta disminución de la masa muscular compromete la postura, lo que también contribuye a que las personas se encorven y pierdan estatura con el tiempo.
¿Es normal encoger con la edad?
La mayoría de los expertos, como los de WebMD, señalan que es normal perder alrededor de 2,54 cm conforme envejecemos. No obstante, una pérdida de estatura mayor podría ser señal de un problema subyacente más grave. La doctora Marian Hannan, epidemióloga de la Escuela de Medicina de Harvard, subraya que cualquier reducción significativa en la altura debe ser consultada con un médico, ya que puede ser un indicio temprano de osteoporosis o una advertencia de otros problemas de salud.
Estrategias para prevenir la pérdida de altura
A pesar de la inevitabilidad de algunos cambios relacionados con la edad, existen medidas que pueden ayudar a minimizar la pérdida de estatura:
Nutrición rica en calcio y vitamina D: Consumir alimentos ricos en calcio y tomar suplementos de vitamina D son fundamentales para mantener la salud ósea. La vitamina D mejora la absorción de calcio, lo que ayuda a fortalecer los huesos y a prevenir la osteoporosis.
Ejercicio regular: Actividades como caminar, levantar pesas y ejercicios que fortalezcan el núcleo, como la postura del Superman y la plancha, son altamente recomendados. Estos ejercicios no solo promueven la fortaleza ósea, sino que también ayudan a mejorar la postura y reducir el riesgo de encorvamiento.
Buena postura: Mantener una postura adecuada a lo largo de la vida es esencial para prevenir la curvatura de la columna. La hipercifosis, una afección que puede causar una curvatura severa de la columna, es común en personas mayores que no prestan atención a su postura.
¿Quiénes están en mayor riesgo?
Las mujeres son más propensas a desarrollar osteoporosis, en parte debido a los cambios hormonales que ocurren durante la menopausia. La disminución en los niveles de estrógeno puede debilitar los huesos, incrementando el riesgo de fracturas y pérdida de altura. Asimismo, las personas con antecedentes de cáncer también pueden estar en mayor riesgo, debido a los efectos que el tratamiento y la enfermedad pueden tener sobre la densidad ósea.