Presidente Luis Abinader arriba a los primeros 100 días | Diseño: Camila Decena
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- Este martes 26 de noviembre se cumplen los primeros 100 días del presidente Luis Abinader en su segundo mandato dirigiendo las riendas del Estado, período que estuvo marcado por el impulso de importantes reformas, como la constitucional, la reforma laboral y el fallido intento de reforma fiscal.
La tregua de los 100 días también se identifica una oposición que respetó poco ese principio no escrito, pues fue notorio ver a partidos opositores reclamando cumplimiento a la joven gestión, que ha recibido duras críticas en la conducción del Gobierno.
El tiempo será el principal factor adverso al mandatario en estos poco más de tres años que le quedan por gobernar, pues tiene pendiente una serie de promesas de campaña, incluso de la pasada gestión, que debe cumplir o dejar encaminadas.
Objetivos
Entre sus principales objetivos, el presidente también citó la “transformación” de la Policía Nacional, una de las instituciones más cuestionadas en el país, donde, según Abinader, la tasa de homicidios pasó de 13,2 por cada 100.000 habitantes en 2022 a por debajo del 8 en la actualidad.
Si bien es cierto que es un proceso gradual, la transformación al cuerpo policial ya comenzó a dar frutos, pues a principios de noviembre fueron graduados los primeros 1016 agentes formados bajos los nuevos mecanismos establecidos.
Dentro de sus objetivos de gobierno también está elevar la calidad de vida de la gente, y algunos sectores poblacionales consideran maquilladas tales cifras ofrecidas por organismos públicos. Los números indican que en República Dominicana más de 400 mil ciudadanos viven en pobreza extrema, casi tres millones en pobreza general, mientras unos siete millones y medio, no son pobres.
Crecimiento económico
Otro de los retos del gobernante en este período presidencial es mantener el crecimiento económico del país, el cual cayó del umbral del 5 % cuando el año pasado no superó los 2.3 % del Producto Interno Bruto (PIB).
Pese a eso, Abinader en su discurso de toma de posesión reveló que existen las condiciones para duplicar el crecimiento del PIB, en un rango de tiempo de 12 años.
Afirmó que el país «tiene las condiciones óptimas y la agenda de reformas necesaria para poder duplicar su economía en los próximos doce años», lo que supondrá acelerar el crecimiento promedio anual del PIB al 6 %, y ello requiere «un conjunto de transformaciones importantes que estamos decididos a realizar».
Para esta gestión, el mandatario aseguró que continuará apoyando y promoviendo iniciativas en beneficio del sector industrial, con la finalidad de elevar sus niveles de productividad, competitividad y sostenibilidad, para de esta forma impulsar la creación de más y mejores empleos.
Obras
Dentro de las obras que el mandatario y su gobierno tienen en carpeta concluir o dejar avanzadas incluyen infraestructuras viales, hospitales, hidráulicas, como el caso de la presa de Monte Grande, obras del sector eléctrico, turístico y de transporte, como Tren Metropolitano de Santo Domingo y otras.
Este último proyecto se construirá mediante una alianza público-privada, esto tras el fracaso de la propuesta de reforma fiscal, de donde se extraerían los recursos para el referido tranvía.
Reformas
Dentro de las reformas que aún mantiene pendiente son la reforma al Código Laboral, la cual es estudiada en la actualidad en el Congreso Nacional, la reforma de la Seguridad Social y la reforma fiscal, que aunque fue retirada del Congreso por el descontento social, para nadie es un secreto que el país está pendiente de una reestructuración en su dibujo tributario.
Prioridades
Dentro de las prioridades que, como gobierno tiene la administración Abinader, está el combate a la inseguridad ciudadana, junto al alto costo de la vida, el desempleo y la corrupción, tópicos que también se inscriben como fundamentales.
Además, la presente gestión, que arriba a sus 100 días, procura incentiva el crecimiento de la inversión extranjera directa, la cual se situó en unos 4 mil 381 millones de dólares en 2023, rompiendo récord del año anterior y se espera que este año sea igual.
Soledad del poder
Si bien es cierto que la gestión a penas comienza, el mandatario también tendrá el desafío de sufrir la soledad del poder, pues un presidente que desde antes de juramentarse dejó claro que este sería su último período, corre el riesgo de que en momento difícil, hasta sus propios funcionarios se alejen.
Pese a que es temprano, un ejemplo de ello se vio con el fracasado intento de reforma fiscal, donde varios de los presidenciables del PRM rehuían hablar del tema, y aun así tambaleó la popularidad del presidente y el Gobierno.
Fusión de instituciones
Dentro sus planes de reforma y modernización del Estado, el presidente Luis Abinader también busca dejar dentro de sus legados, una vez deje la casa de Gobierno, la reestructuración del aparato gubernamental, mediante la cual ha impulsado una serie de eliminación o fusión de instituciones que muchos consideraban como elefantes blancos.
La propuesta de fusión o eliminación de instituciones ha sido bien valoradas por la población, sin embargo, la idea unión entre los ministerios de Educación y Educación Superior no ha caído del todo bien en algunas plazas políticas, quienes califican la propuesta como un retroceso que afectará la conquista social del 4 % para la educación dominicana.
El PRM
Sin lugar a dudas, el éxito de la actual gestión será clave para la permanencia en el poder del Partido Revolucionario Moderno (PRM), pues el candidato que resulte para el proceso electoral del 2028 se montará en ese éxito para promoverse.
Sin embargo, el presidente Luis Abinader y el PRM deberán jugar muy bien sus cartas en el proceso electoral interno, pues un descontento entre los que aspiran pudiera acarrear una división que le cueste su el poder.
El mandatario también enfrenta los reclamos de importantes cuadros del partido que aún esperar cargos en el Gobierno, sumado al grupo de partidos y movimientos aliados que siguen en el banco.
En definitiva, serán unos años de mucho sube y baja y juego de estrategias constante, para llevar a feliz término su último cuatrienio dirigiendo la administración del Estado.