DETROIT.- Los jugadores de los Tigres estaban haciendo planes para octubre, a medida que el verano se acercaba a su fin. No necesariamente tenían que ver con la postemporada.
Después de canjear a veteranos en la fecha límite y quedarse con un precio por debajo de .500, era natural mirar hacia el futuro. Es lo que los Tigres habían hecho durante años desde su última participación en la postemporada en 2014.
“Tengo que asistir a una boda, la boda de un amigo”, dijo el relevista Beau Brieske. “Él ya me contactó y me dijo: ‘Oye, lo entiendo’”.
No estaba solo. El novato Justyn-Henry Malloy y su novia tenían planes de visitar República Dominicana.
«Cuando estábamos empezando a discutir sobre un posible playoff, le dije a mi novia: ‘Te estoy avisando con anticipación que espero que cancelemos nuestras vacaciones’», dijo Malloy el viernes por la tarde antes de la victoria por 4-1 sobre los White Sox que aseguró su lugar en el comodín de la Liga Americana.
“Apuesto a que la mayoría de ustedes tenían planes”.
Kerry Carpenter y su esposa, que esperaban su primer hijo, tenían planes de ir al médico y prepararse para formar una familia. Obviamente, algunas de esas cosas todavía están sucediendo. Muchos jugadores tenían planes familiares.
Incluso aquellos que no tenían grandes planes admitieron que estaban mirando hacia el futuro.
«Apuesto a que un grupo decente de muchachos estaban planeando ir a ese partido de Monday Night Football con los Lions aquí», dijo Tarik Skubal, señalando el partido Lions-Seahawks en Ford Field la noche después del final de la temporada regular de los Tigers. «Apuesto a que un grupo de muchachos estaban planeando hacer eso.
Kerry Carpenter y su esposa, que esperaban su primer hijo, tenían planes de ir al médico y prepararse para formar una familia. Obviamente, algunas de esas cosas todavía están sucediendo. Muchos jugadores tenían planes familiares.
Incluso aquellos que no tenían grandes planes admitieron que estaban mirando hacia el futuro.
Por Jason Beck
MLB.com