República Dominicana ocupa el puesto número 11 entre los países de América Latina y el Caribe (ALC) con la mayor cantidad de vehículos eléctricos ligeros, de acuerdo al Organización Latinoamericana de Energía (Olade).
A junio de este año, la entidad sostiene que a nivel local se reportan 1,422 vehículos livianos tanto híbridos enchufables (PHEV) como 100 % eléctricos (BEV). Esa cantidad representa el 0.5 % del total de la región, el cual tiene un parque que asciende a 249,079 unidades.
El informe “Movilidad Eléctrica en América Latina y el Caribe: Monitoriando la Electromovilidad” de ese organismo señala que el número de vehículos electrificados per cápita del país dominicano es de 1.3 unidades por cada 10,000 habitantes. En este indicador ocupa el puesto 12 en el hemisferio.
En cuanto a la cantidad de estaciones de carga, se precisa que a nivel local hay 97 establecimientos, posicionándose en el lugar ocho entre los países que más tienen. Es decir, registra 8.9 centros por cada 100 vehículos enchufables.
Países con más
El parque de vehículos livianos electrificados creció en los últimos 4 años más de 14 veces en esta región. Pues, este parque pasó de 17,541 en 2020 a 249,079 en junio 2024.
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Los cinco países que poseen la mayor presencia de vehículos eléctricos (PHEV y BEV) en circulación en sus territorios son: Brasil (152,493), México (36,887), Costa Rica (17,903), Colombia (14,407) y Chile (6,184).
En tanto, entre los que menos tienen en su parque vehicular están Honduras (153), Guyana (224), Jamaica (276) El Salvador (430) y Bolivia (641), respectivamente.
Las economías que superan a República Dominicana con más vehículos son Uruguay, en el puesto seis con 5,950 unidades; Ecuador, 3,344 automóviles; Guatemala, 1,797; Argentina, 1,751 y Panamá con 1,510.
Desafíos
Una de las brechas que se detalla para el desarrollo de la electromovilidad en la región es el déficit en la infraestructura de carga. En algunos países se ha generado un “círculo vicioso” donde el déficit de infraestructura de carga dificulta la demanda de vehículos 100 % eléctricos y a la vez la todavía relativamente baja oferta, desincentiva la inversión en estaciones de carga”, explica el informe.
Precisan igualmente que es necesario, además de la generación de energía limpia, se inviertan en redes de transmisión y distribución, a los fines de permitir la expansión de la infraestructura de recarga de vehículos.