Por: Misael Leger
San Pedro de Macorís.- El subdirector nacional del Seguro Nacional de Salud (Senasa), Hipólito Medina, conocido como «Morocho«, depositó la mañana de este lunes una querella tras haber sido agredido físicamente y amenazado de muerte luego de un roce vehicular ocurrido en esta ciudad. Medina exigió que su agresor sea detenido y sometido a la justicia.
Medina relató que, tras el leve choque, fue perseguido y decidió detenerse en un lugar público con cámaras de seguridad para protegerse. «No esperaba que al salir de mi casa un simple roce del cristal de un vehículo derivara en una situación tan peligrosa. Me vi obligado a buscar un lugar seguro para preservar mi vida», explicó.
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Según el funcionario y médico, el agresor bajó de su vehículo armado, lo golpeó y lo amenazó de muerte. «Tuve que rogarle que no me matara. Le dije que soy médico y tengo una familia», añadió.
El subdirector de SENASA destacó que casos similares han resultado en la muerte de personas inocentes por altercados de tránsito, a manos de individuos violentos. «Ese tipo de personas no deben estar en las calles; deben estar en una jaula».
Finalmente, Medina exhortó a las autoridades judiciales a actuar con firmeza para garantizar que el agresor no quede en libertad durante las festividades navideñas.
Abogado califica intento de homicidio
Felipe Alberto Cepeda, abogado del Hipólito Medina, calificó como un intento de homicidio el ataque perpetrado contra el funcionario.
“Hicimos un análisis del hecho y concluimos que están presentes todos los elementos constitutivos de un intento de homicidio, conforme lo establece el Código Penal de República Dominicana, que estipula que la tentativa se castiga como el crimen consumado”, declaró Cepeda.
Las declaraciones del jurista fueron ofrecidas a las afueras del Palacio de Justicia de San Pedro de Macorís, donde acompañó a Medina a formalizar la querella contra los responsables.
El incidente ocurrió el pasado viernes 29, cuando Medina fue agredido y apuntado con un arma de fuego tras un roce entre vehículos, mientras se dirigía a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en San Pedro de Macorís.
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