EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – Una tarde cualquiera en septiembre, la redacción de El Nuevo Diario recibió una formal denuncia que de manera insospechada, daría pie a una serie de amenazas, bulos, argumentos malintencionados y desprestigio en contra de las periodistas, Diana Brito y Jireh Sánchez.
Una realidad que, constantemente, está golpeando a los dominicanos es la Dark Web o el mundo oscuro que se fundamenta en un despropósito de la tecnología en manos irresponsables que, gustan de dañar reputaciones y que ponen en tela de juicio a los grupos sociales y atentan contra la productividad, las buenas costumbres y la paz pública.
Televersión de Diana Brito
Así lo defendió Brito cuando justificó respecto a su primer contacto con la polémica “Karla Fitch Berges”, tras recibir la primera llamada, “yo recibí la llamada, la primera persona que recibió la llamada fue su tío o su supuesto tío, de Karla Fitch, llamando para que retiraran el primer video de la denuncia del doctor de Instagram. Él quería saber quién lo había puesto y colgó”.
Con un respeto ganado en Nuevo Diario, la redactora agregó que: “Le dijimos que Karla Fitch podía venir a dar su réplica sobre el caso, él dijo que no, que ella no iba a venir a dar la réplica, porque había sido un periodista que se le había pagado para que subiera esa información”.
En conexión directa para El Show del Mediodía admitió que: “Nosotros como medio responsable de 43 años le reiteramos en varias ocasiones de que ella podía venir a dar la cara y poner su réplica. Colgó y luego, llamó la madre muy alterada y muy exacerbada que no habíamos retirado de las redes sociales de El Nuevo Diario, la denuncia del doctor”.
Amenazas a las periodistas y END
Entre las amenazas que envió Fitch Berges a través de correo electrónico a Nuevo Diario resaltan: Descansen en paz, todos están en la lista negra y todos van a morir, le enviaré un ramo de flores je je je, y me dejan saber si tengo que enviarle una carta con mi firma, para que así, me cojan miedo “Recuerden que andan encontrando a muchos periodistas muertos.
“Ella iba a someternos a la justicia, que llevaría el caso a varios periodistas, diciendo que nosotros habíamos cometidos un error y que teníamos que quitar el video. Insistió de que ellos iban a ganar dinero con ese caso de Karla Fitch”, aseguró.
Afirmó con vehemencia que en ningún momento Karla Fitch llamó a END, dando su número de teléfono o poniéndose a la disposición, “me sentí amenazada porque ella subió el tono elevadísimo, de una forma que yo no entendía por qué”.
A modo de transición, el periodista telereal Daniel Lajara reflexionó desde las instalaciones de El Nuevo Diario que, estas acciones son propias de personas sin oficio, que no tienen nada que hacer, “que se esconden detrás de un perfil, pero, en persona no son responsables de lo que hacen ni de lo que dicen”.
Televersión de Jireh Sánchez
De su lado, Sánchez, narró sobre la presión y las amenazas que: “Aquí llegaron muchísimas amenazas, tanto, vía correo, como la flota de la redacción. La señora Karla dice que ella se comunicó con El Nuevo Diario, lo que es, totalmente, falso”.
Aclaró que, “quien se comunica con ella, porque una fuente nos facilitó su número de teléfono, somos nosotros, yo específicamente me comunico con ella y nos asigna un abogado y, el abogado nos pospuso y pospuso la supuesta entrevista que iba a dar para responder”.
Berges a todo esto, no concedió la entrevista, informando al tradicional medio que, “lo último que informó que estaba enferma».
¡Las cosas como son!
Brito y Sánchez son periodistas que en su desempeño profesional han demostrado compromiso, justeza y coherencia en su ejercicio en el diarismo. En sus 43 años, END se ha caracterizado por mantener una línea crítica y propositiva desde su dirección ejecutiva y mesa editorial. Sus presentadores y panelistas están apegados a la ética y deontología periodística. ¡Las cosas como son!