Santo Domingo.-La reforma tributaria y fiscal presentada esta semana por el Gobierno incrementará el carácter regresivo del sistema tributario dominicano e impactará significativamente los bolsillos de los contribuyentes dijo el Instituto de Investigación Socioeconómica (INSE) de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Explicaron que una reforma progresiva busca promover la equidad cuando aumenta la carga tributaria sobre quienes tienen mayores ingresos, por tanto una regresiva impone más peso sobre los contribuyentes de menores ingresos. Es en este último punto, afirma que está inclinada la balanza de la reforma.
Expone que el grueso de los recursos en esta propuesta sería aportado por el Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (Itbis), ahora conocido como impuesto al valor agregado (IVA). Al mismo tiempo, contribuido por los que menos ganan.
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El Gobierno incluyó en la reforma fiscal bienes y servicios que antes no tributaban o tenían un porcentaje fiscal inferior al 18%. esto impactará de forma negativa los bolsillos de las clases media y baja.
A incrementarse de un 10% a un 15% la retención sobre los honorarios, comisiones y demás remuneraciones y pagos por la prestación de servicios en general provistos por personas físicas, con carácter de pago a cuenta, se “afecta de manera desproporcionada a quienes trabajan de forma independiente, sin un enfoque diferenciado entre grandes ingresos y pequeños prestadores de servicios”, sostiene la entidad de investigación adscrito a la Dirección de Investigación de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (FCES ).
Sobre el impuesto de circulación de vehículos (marbete), fijado como un pago único de 3,000 pesos para vehículos con año de fabricación mayor a cinco años y 6,000 pesos para los de hasta cinco años de fabricación, considera que es un impuesto plano. En otras palabras, afectará de manera similar a quienes poseen vehículos sin tener en cuenta el ingreso de los propietarios.
Con la reestructuración del Impuesto al Patrimonio Inmobiliario (IPI), en el cual el mínimo exento establecido pasa de una vivienda de 9 millones 860,649 pesos a una de bajo costo de 5 millones 25,380 pesos, implica que más personas de clase media y baja deberán pagar, lo que agravará su carga fiscal.
La propuesta fiscal plantea incorporar todos los servicios digitales (Netflix, Spotify, entre otros) a la definición del Impuestos al valor agregado (IVA).
Estos son consumidos por las personas de todos los niveles socioeconómicos, sin embargo, “incrementará su costo de acceso y afectará desproporcionadamente a las familias de bajos ingresos, que dependen de servicios digitales asequibles”, afirma el informe.