EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – La presidenta de la Fundación Vida sin Violencia, Yanira Fondeur, reveló este miércoles que la República Dominicana ocupa el segundo lugar en Latinoamérica con la mayor tasa de feminicidios, según datos de la CEPAL.
En ese contexto, destacó que esta alarmante situación requiere una respuesta urgente y coordinada entre el gobierno y la sociedad civil.
“Desde la Fundación, damos prioridad a las estadísticas, pues entendemos que al valorar y estudiar los indicadores de cada caso, las autoridades pueden implementar políticas públicas más eficaces para prevenir y erradicar los feminicidios en el país”, afirmó.
Fondeur emitió sus opiniones al ser entrevistado por los comunicadores Yannerys Paulino, Brinio Batista e Hilaria Hilario en el programa “El Mundo Hoy”, transmitido por la plataforma digital El Nuevo Diario TV.
(Ver programa).
La presidenta de la Fundación Vida sin Violencia destacó que, hasta la fecha, se han registrado 63 feminicidios en el país, y advirtió que estos no son solo “números fríos”.
Subrayó que la violencia contra la mujer es un problema grave, complejo y multicausal, que requiere el esfuerzo conjunto de la sociedad civil y las autoridades para erradicarlo.
“Cada uno de estos casos representa una vida destruida, una familia destrozada, y una tragedia que no se puede ignorar. La mayoría de estas mujeres son menores de 35 años, una edad productiva en pleno desarrollo de su vida”, señaló.
En este sentido, señaló la importancia de trabajar en una estrategia integral que no solo castigue a los agresores, sino que también ataque las raíces de la violencia de género.
“Tenemos que aunar esfuerzos con las autoridades para erradicar esta problemática. El problema está en las raíces culturales, en la educación y en esa cultura machista que sigue viendo a la mujer como un objeto de propiedad”, destacó.
Fondeur hizo un llamado a la sociedad en general y a los responsables de la formulación de políticas públicas a tomar medidas urgentes y eficaces para proteger a las mujeres y garantizar que no se siga perdiendo más vidas.