Santo Domingo.- Contra todos los pronósticos, los Tigres del Licey volvieron a llegar a la final, en busca de su tercer título seguido y el número 25 de su historia.
Cuando los Tigres realizaron el Draft de Jugadores de Reingreso, llovieron las críticas sobre las escogencias que hicieron de cara a la postemporada.
Las cuestionantes sobre el rendimiento que tendrían jugadores como Gustavo Núñez, Christian Adames, Johan Rojas, Wilmer Difó y Troy Johnston, han quedado en el pasado ya que algunos de ellos contribuyeron de una forma u otra a que Licey hoy se encuentre en la final.
Tal es el caso de Pichito Núñez, quien conectó varios batazos importantes y se encargó de cubrir sin problemas la intermedia.
Pichito se convirtió en el héroe de dar a los Tigres la clasificación con el doble conectado el pasado viernes ante los envíos de Neftalí Féliz.
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Estas escogencias con el tiempo dieron la razón al gerente general azul, Audo Vicente, quien siempre explicó las razones por las que su equipo de operaciones había realizado las selecciones.
Durante toda la regular, el picheo de relevo del Licey fue uno de los mejores y en el round robin volvió a lucirse.
En sentido general, los lanzadores de los Tigres (hasta antes del partido del sábado) registró una efectividad de 3.09, un WHIP de 1.21 y la oposición le bateó .233.
Los apaga fuegos azules han sido los mejores en esta etapa, exhibiendo un 2.07 de efectividad, WHIP de 1.02 y han sido los responsables de 10 triunfos. La oposición le bateó .198.
La ofensiva del Licey tuvo ciertas situaciones para producir carreras, pero el bateo oportuno en este round robin fue clave, sobretodo en las entradas finales, donde han decidido varias de sus victorias, pese a registrar .202 con corredores en posición anotadora.
Sergio Alcántara y Domingo Leyba fueron en reiteradas ocasiones los salvadores ofensivos del Licey, al ser oportunos con el madero.