Santiago.- El Proyecto de Reforma Fiscal y su impacto en la sociedad dominicana debe ser discutido en el seno del Consejo Económico y Social (CES), para que los diferentes sectores que inciden en la vida nacional puedan analizar y conocer en detalle de sus riesgos. Así lo recomendó ayer el ex congresista opositor Yván Lorenzo.
Según el aspirante a la secretaría general del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), en los países de América Latina donde se ha intentado poner en marcha procesos de reformas y cambios sin el debido consenso social su resultado ha terminado afectando los sistemas democráticos y convulsionando a las sociedades.
En un encuentro que sostuvo con dirigentes del PLD en la ciudad de Santiago, Yván Lorenzo, alertó sobre los serios peligros para la gobernabilidad que podrían presentarse, si el gobierno impone una reforma pasándole por encima al consenso de importantes sectores como el económico, el religioso y la sociedad civil.
El alto dirigente político peledeísta explicó que, el riesgo social al que el gobierno de Luis Abinader busca someter a los dominicanos debe ser bien estudiado y no ejecutarlo forzando procesos improvisados, rápidos y autoritarios, nucleados bajo el impulso de una determinación personalista.
«En el país se está tratando de imponer un proceso de reformas muy parecido a los fracasados en tiempos recientes, porque se quiere ignorar o evadir espacios de discusión como el Consejo Económico y Social, para estudiar, analizar y ponderar la pertinencia de las reformas y alcanzar un sabio consenso», expresó Lorenzo.
El ex congresista opositor aseguró que el gobierno busca «dar un palo acecha’o» con su mayoría legislativa para de esta forma aplastar todo vestigio de disensión y ganar con la tentación autoritaria, lo que a todas luces «no es democracia».
Puntualizó que en ningún momento el pueblo dominicano le ha pedido el presidente Luis Abinader una Reforma Fiscal y que lo que se habla de este proceso es que venga a rematar económicamente la vida de la clase media y baja del país, por lo que lo ideal sería usar el escenario del CES para discutir en concreto las intenciones reales.
«No es posible que nosotros estemos pagando la borrachera de un gobierno que se compró la reelección con el dinero de los contribuyentes, dónde a la nómina pública en el gasto de remuneración se le aumentaron 100 mil millones de pesos y también se le aumentaron 29 mil millones de pesos a las pensiones especiales para complacer pagos del PRM», concluyó Lorenzo.