Juan Soto.
EL NUEVO DIARIO, NEW YORK.- Juan Soto ignoró el dolor y jugó muy bien para los Yankees el miércoles por la noche, conectando un jonrón de dos carreras que les dio la ventaja en la sexta entrada, apenas momentos después de haber golpeado una pelota con su pie.
No fue exactamente Kirk Gibson, pero ciertamente fue un jonrón que los Yankees necesitaban desesperadamente, ya que su ofensiva estaba siendo frenada por el zurdo de los Reales, Cole Ragans. Después de que Soto golpeó la pelota con su pie, estuvo cerca de la línea de falta durante varios minutos mientras era revisado por los entrenadores del equipo. Pero el duro jardinero, que ha jugado en 142 de los 146 juegos de los Yankees esta temporada, no se dejó intimidar.
Regresó al plato y terminó el turno al bate con un batazo que no dejó lugar a dudas y que se dirigió a las gradas del jardín derecho. Soto hizo un gesto con el bate y luego se tomó su tiempo para trotar el jonrón, probablemente con el pie todavía dolorido.